Mar

Mar

A veces siento miedo, miedo a la realidad, a la distancia a la falta de amor y a la muerte... Mar, te llamas así e irónicamente no conocer al gran mounstro de olas saladas, tengo miedo de que me ahogues en olvido, a que no resulte yo aquel ser del que te estás enamorando, tengo miedo a no dar el ancho, a doblarme aún más y terminar vencido, puedo ser un perdedor nato, me conozco y se cuantas veces e fracasado... Mar, tu eres tierna y joven, tus olas retumbaran siempre, rugiran y estallaran bañando la arena hasta el infinito. ¿Me olvidarás en un rincón? Tengo tanto temor que me convierto en un invencible, junte todo eso y estoy haciéndolo bolita para atarlo a una piedra y arrojarlo en tu pecho, hasta las profundidades del olvido. Mar, me siento tan pequeño y frágil y querido cuando me arrullas con tus manos marinas y me acuesto en tu pequeño pecho acuático. Mar, mi mar, ahoguemos el dolor y el temor, dejemos todo eso en el abismo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ya no

Guerra

a la ventana Carolina