Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2024

nada

No me detuve, pude sentir una vez más el viento golpeando mi rostro, mi mismo rostro pero diferente, un rostro hinchado y demacrado pero mi espíritu fue joven otra vez, volví a bajar el gran boulevard  de principio a fin, cruce de prisa aquel  gran camino de la serpiente, tenía el vehículo preciso, los frenos de esa bicicleta son como un ancla que detiene ferozmente a cualquier buque. Las llantas con la presión exacta para quemar el asfalto, volví a montar aquella bestia de acero sin ningún temor y sin límites, todos los semáforos para mi son verdes, todos los baches, los malditos baches los salto como un saltamontes nocturnos. Me sentí ágil como una gacela, las enormes bestias que crujen egoístamente ya no me causan temor y la verdad es que nunca lo hicieron, si les tengo un rencor vivo por sus aires absurdos de grandeza y su falta de empatía. Pedaleé a la par de los automóviles y mi motor humano era igual de veloz que su motor de combustión interna. Revivi por un instante aquella euf

vértigo

Vértigo  Ya siento nada cada vez que me defraudo, es decir, ya no me siento desilusionado de mí,  tampoco siento nada después de una nueva emoción, es decir, se que me puedo enamorar aún cuando prometí no hacerlo nunca más, yo soy el más grande mentiroso respecto a eso, al amor o al desamor. Ya me lo han dicho en repetidas ocaciones "tu vives en un mundo de fantasia" a veces me lo creo totalmente y otras veces pienso que lo que sucede realmente  es que la gente no sabe sentir y yo en ese rubro tengo toda la emoción a flor de piel. Si soy franco, esto es el resultado de días de excesos, es aquello a lo que llaman "malilla" me da por desear aquello que no tengo, me da por querer a quienes no me quieres y a despreciar lo que siempre  a estado para mí, este es mi punto más grande de miseria ¿me crees si te digo que no puedo controlarlo?  Supongo que no, todos tenemos la costumbre de juzgar y criticar, de saber que todos los demás son mañosos menos nosotros, que todos mi